La dilatación de la Trompa de Eustaquio
En un artículo anterior hemos comentado qué es, cómo funciona, y cuando da problemas, la Trompa de Eustaquio. El tratamiento de sus disfunciones (mal funcionamiento) es variado, basándose en el tratamiento de los factores que causan esta disfunción (rinitis crónicas, alérgicas o no, hipertrofia adenoidea,úvula bífida o defectos congénitos del paladar blando,…), pero en ocasiones llegamos a la conclusión de que el problema radica en la propia trompa, es decir en el proceso de abertura y cierre de la misma, con lo que el tratamiento debe dirigirse directamente a su estructura, ya sea mediante técnicas manipulativas (osteopatia, fisioterapia), rehabilitación (logopedia) o quirúrgicas. En este artículo explicaremos en qué consiste la técnica quirúrgica, denominada Dilatación de la Trompa de Eustaquio.
Esta técnica (llamada comúnmente Tuboplastia Tubavent, por el nombre comercial del dispositivo que se utiliza) es una técnica que se ha desarrollado en los últimos años, con el objetivo de dilatar la luz de la trompa para que cumpla correctamente su función de aireación y drenaje del oído medio.
Recordemos que la Trompa de Eustaquio es un espacio longitudinal que partiendo del oído medio desemboca en la rinofaringe, es decir en la parte más alta de la faringe , que está situada por detrás del paladar blando y la úvula. Y que esta formada por una estructura cartilaginosa, que desemboca, por un lado en la rinofaringe, y por el otro extremo, continua como un tubo oseo hasta alcanzar el oido medio .
Desde un punto de vista práctico, la dilatación se realiza bajo anestesia general; a través de las fosas nasales, y bajo control endoscópico, identificamos la desembocadura de la trompa, y dirigimos hacia allí la sonda dilatadora, maniobra que puede requerir alguna acción sobre el tabique nasal o sobre los cornetes nasales si representan un obstáculo para acceder a la zona. Una vez colocada la sonda en el conducto , se introduce el balón dilatador, que al hincharse mediante una hiperpresión controlada, empujará las paredes de la trompa generando unas micro-roturas del cartílago tubárico, que abrirán la luz tubárica. Se sigue un protocolo predeterminado de intensidad y duración de la hiperpresión, y una vez cumplido se retira la sonda dando por finalizada la intervención. El postoperatorio es prácticamente indoloro, pudiéndose el paciente reincorporarse a su vida normal en pocas horas.
Discusión: se trata de una técnica muy poco agresiva, que nos permite resolver un problema que aparece en multitud de situaciones. Es muy importante su desarrollo en pacientes con problemas de compensación en vuelos o en submarinismo, que aparecen con mucha frecuencia sin causas ajenas a la propia trompa, con lo que hasta este tratamiento no teníamos demasiadas opciones.
Por otro lado , mucha de la patología crónica de oído medio está relacionada con la ventilación del mismo, por lo que esta técnica adquiere un gran valor en el pronóstico de esta patología (otitis seromucosa, perforación timpánica, otitis media crónica , e incluso la otitis media colesteatomatosa se pueden ver claramente beneficiadas al conseguirse una mejor aireación de la caja timpánica).
A grandes rasgos este es el procedimiento. La indicación quirúrgica siempre va a estar definida por el otorrinolaringólogo, que es quien debe valorar las posibilidades de realización y de éxito. En el momento actual esta contraindicada su utilización en niños, aunque en otros países ya se esta utilizando a edades tempranas.
En el siguiente link se puede ver un video que muestra el proceso de la dilatación https://www.youtube.com/watch?v=LBTrqKoAj7A